Uno era más grande que el otro, de color
gris y parecía bastante mayor, con muchas arrugas, además sus alas
estaban sucias y medio rotas.
El más pequeño (o eso aparentaba)
tenía la piel bastante bien, poco arrugada, y era de color marrón,
además era muy activo y sus alas estaban muy limpias y en perfecto
estado, en cambio el grande estaba bastante quieto, nada más que
comía y defecaba.
Después, el pequeño...
¿Qué le pasó al pequeño...?
CURSO: 5º B
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